Psicopatología Feminista
Melanie Taylor Herrera
Hay quienes creen que Scherazade se casó con el rey Shahriar y colorín colorado este cuento se ha acabado. Error. Grave error. Scherezade era víctima de estrés post traumático. Así como lo oyen. Pero, ¿cómo no sufrir de problemas psicológicos después de ofrecerse como voluntaria para aplacar la ira desproporcionada de un ególatra?, después de narrar mil y una noches las historias más disparatadas, de convertir a su hermana en cómplice, ocultar dos embarazos (ya entendemos porque la primera mujer del rey le puso los cuernos) y todo esto estando bajo amenaza de muerte. Lo que los copistas posteriores omitieron es que Scherazade, luego de casarse con el rey, tuvo la más grande colección de eunucos de Oriente. Cada noche le era llevado un joven virgen a quien obligaba a contarle un cuento so pena de muerte. Los jóvenes, temblando como unas ramitas en medio de un simún, con el sexo caído como bandera a media asta, el miedo agitándose en sus palpitantes manzanas de Adán, las lágrimas a punto de saltar de sus bellos ojos almendrados, quedaban con la mente en blanco. La gran mayoría era incapaz siquiera de articular palabra ante la despampanante reina. Y aquellos que lograban colectar un poco de coraje para emitir sonido terminaban contando un cuento que la misma reina ya había inventado. Ella entonces les decía que les perdonaba y les daría una pena menor. Al día siguiente había un nuevo eunuco y la reina amanecía sonriente en la cama de su rey. ¿Alguna pregunta? Un estudiante está a punto de alzar la mano, pero luego, pensándolo mejor, la baja discretamente y con un suspiro la posa sobre la bragueta del pantalón.
A Feminist Psychopathology
translated by Christina Vega-Westhoff
There are those who believe that Scheherazade married the king Shahryar and there you go, the story’s over, the end. Mistake. Huge mistake. Scheherazade was a victim of post-traumatic stress. Yes, you heard right. How could she not have suffered from psychological problems after volunteering to placate the wrath of an egomaniac, narrating for a thousand and one nights the most ludicrous stories, converting her sister into an accomplice, hiding two pregnancies (now we know why the king’s first wife cheated on him), and all of this while remaining under death threat. What the later copyists omitted is that after marrying the king, Scheherazade had the largest collection of eunuchs in the Orient. Each night a young virgin male was brought before her whom she obligated under penalty of death to tell her a story. The young men, trembling like little twigs in the middle of a simoon, their penises like flags at half mast, fear tossing in their throbbing Adam’s apples, tears practically leaping from their beautiful almond eyes, were left with minds gone blank. The great majority of them were left incapable of articulating even a word before the stunning queen. And those who managed to gather enough courage to emit sound ended up telling a tale the very queen before them had invented. She would tell them then that she pardoned them and would grant them a lesser sentence. The following day there would be a new eunuch and the queen would wake smiling in the bed of her king. Any questions? A student is about to raise his hand, but then thinks better of it, discretely lowers his hand, and with a sigh lays it over the fly of his pants.
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