Ese espacio que es mío
ese espacio que es mío
Ese espacio de cielo
ese que es mío
en la palma, pedazo de arena
salvia, viento, qué puede demostrar al mundo
uno o dos dientes de sombrero ladeado, de agua estas.
Todo es un torbellino, el silbido del viento la claridad previa,
del trueno por detrás de la isla, los postigones verdes
Ese espacio de cielo, las rocas justas que entran en la ventana
Javier por la bajada, el chorro de agua. Qué son ahora, uno, dos
dientes, el hincapié, la angustia. Qué son ahora los dientes de drácula
de plástico olvidados en el lavabo de un baño que no es el mío, quién
va a explicarme a mí lo que era mío, quién va a decirme a mí
lo que me resta.
Me aguarda un paraíso de ramas extendidas que paren la caída
me aguarda una arboleda “muchedumbre de árboles”
Juntados, esperándome.
Ese espacio de cielo reservado, salvia, viento
Ese espacio de cielo, estoy segura.