Que sean apartadas las palabras “exigir”, “exhortar”, “es motivo de preocupación”, “lamentar”. Enunciarlas no saca el alambre de púa de nuestros dientes, ni nos quita el frío del arma en la cabeza, ni deja de vender oro y coltán a cambio de nuestra sangre. Ya no nos gustan los metales, ni siquiera el de sus bolígrafos que firman comunicados con lamentaciones, exhortaciones, exigencias y preocupaciones desde hace años. Puede que esas palabras hayan liberado a un puñado de mujeres y hombres del calabozo, pero otros son empujados por la puerta giratoria. Por otro lado, sepan que la cárcel es mucho más grande: mide 916445 km2. O es más pequeña: los centímetros de un documento de identidad.
Que entiendan que la única paz que T quiere es la de sus sepulcros, que T siempre manipula y miente, que la democracia no es solo celebración de elecciones, que el deterioro puede desarrollarse en cámara lenta, que oposición puede ser colaboracionismo, que no podemos liberarnos solos, que muchas relaciones diplomáticas se basan en maletines y cuentas bancarias de más de ocho dígitos a costa de nuestra represión, que seguiremos migrando, que la inseguridad y la burocracia son control social, que la ayuda humanitaria puede ser un botín, que el lavado de dinero, la corrupción y el narcotráfico reducen la efectividad de las sanciones contra T.
Atrapados en El Proceso, emitimos y enviamos este documento a los organismos cuyas acciones han sido ineficientes.
A los 7xxx días, del mes número 2xx, del año 20xx, en diferentes lugares del mundo, firman:
Los venezolanos.
Dispatch
translated by David M. Brunson
We hereby request:
That the phrases “demand,” “call upon,” “of concern,” and “lament” be removed from the discourse. Using them does not lift the barbed wire from our teeth, nor does it alleviate the cold of the gun pressed against our heads, nor does it stop the sale of gold and colton in exchange for our blood. We no longer like precious metals, not even that of your pens which have signed declarations full of laments, calls, demands, and concerns for years. Those words may have freed a handful of women and men from the prisons, but others are pushed through the revolving door. Additionally, realize that prisons can be large: 916445 km2. They can also be small: the centimeters of an ID card.
That you understand the only peace that T desires is that of his graves, that T always manipulates and lies, that democracy is about more than holding elections, that decline can unfold in slow motion, that opposition can be collaborationism, that we cannot free ourselves alone, that many diplomatic relations are built upon briefcases and bank accounts with more than eight digits for the price of our repression, that we will continue to migrate, that insecurity and bureaucracy are social control, that humanitarian aid is often plunder, that money laundering, corruption, and the drug trade render the sanctions against T ineffective.
Trapped inside The Process, we issue and send this document to the agencies whose actions have been incompetent.
On the Xth day of the Xth month, of the year 20XX, from around the world, we sign: